Budapest es una ciudad donde los medios públicos funcionan bien y son económicos. Su metro es el más antiguo de Europa, tras el de Londres, y sus cuatro líneas cubren praticamente todos los puntos turísticos de la ciudad.
Alternativamente, los tranvías, los autobuses y los taxis realizan admirablemente su trabajo: son puntuales y permiten llegar prácticamente a todos los puntos de la ciudad.
A eso se añade un servicio municipal de alquiler de bicicletas llamado Mol Bubi, que permite ir por Budapest de manera ecológica y divertida.
La Budapest Card es una tarjeta especialmente diseñada para turistas, que les permite no tener gastos para los desplazamientos durante 24, 48 o 72 horas, brindando acceso ilimitado a todo el transporte público, así como proporcionando descuentos de varios tipos y entrada gratuita a algunos de los museos de la ciudad.
En particular, al comprarla, será posible aprovechar del transporte público gratis de la. Se puede comprarla en uno de los puntos de información en Budapest o directamente en Internet, incluso antes de llegar a la ciudad: esta es una opción muy cómoda, también porque se puede obtener un descuento en la lista de precios. La tarjeta de Budapest se recogerá en el aeropuerto o en puntos de información.
El metro de Budapest consta de 4 líneas, numeradas de 1 a 4 e identificadas por 4 colores. La línea 4, la verde, es muy reciente, siendo inaugurada sólo en 2014. Por el contrario, la línea 1 data de 1986 y fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
El sistema de metro de Budapest es intercambiable en las estaciones Deák Ferenc tér, Keleti pályaudvar y Kálvin tér, las tres ubicadas en el centro.
Los billetes del metro se compran antes de subir, en los estancos o en las maquinitas y se deben timbrar antes de entrar en la zona de los carriles. También se deben conservar hasta la salida: los revisores pueden verificar la validez en cada estación.
Hay cuatro tipos de billetes:
El metro de Budapest está abierto desde las 4.30 de la madrugada, mientras que la última salida se efectúa a las 23:10. Durante la ora punta los metros pasan cada dos minutos.
Descubre más sobre el Metro de Budapest
Budapest cuenta con más de 200 líneas de autobuses, que viajan desde la madrugada hasta la noche. Por la noche son reemplazados por algunas líneas nocturnas. Son frecuentes y puntuales y se usa el mismo billete que para el metro.
Los turistas pueden recorrer muy bien Budapest, incluso solo en metro y hasta podría pasar que uno nunca se suba a un autobus. Pero hay una excepción: el autobús 200E, que es el que conecta el aeropuerto Ferenc Liszt con la parada del metro Kobanya Kispest, línea 3. ¡Es una manera barata y fácil de llegar al centro una vez bajados del avión!
Además de los autobuses, el transporte público público sobre la superficie de Budapest también se compone de tranvías. Son amarillos, característicos y bien distinguidos y cubren unas 40 líneas, muchas de las cuales van al centro. También para los tranvías se usa el mismo billete que para el metro y los autobuses.
Una de las cosas más interesantes que hacer durante unas vacaciones en Budapest es subir al tranvía 2, que discurre a lo largo del Danubio y permite admirar, cómodamente sentados, algunas de las mejores atracciones de la ciudad, incluyendo el Parlamento, el Castillo con el Bastión de los Pescadores, la Iglesia Matías, el Puente de las Cadenas y el Puente Elisabeth.
Tomar un taxi en Budapest es simple y económico. Por supuesto, un viaje en taxi costará más que en metro o en autobús, pero la conveniencia de llegar exactamente al punto de destino a veces puede valer la pena.
Los taxistas de Budapest son, desafortunadamente, famosos por intentar estafas a los turistas desprevenidos. Incluso hay taxistas abusivos que, después de que has subido, te llevarán a una zona remota de la ciudad para robarte. Para evitar situaciones desagradables como esta, siempre debes utilizar uno de los taxis oficiales, bien reconocido.
A menudo los taxistas “se olvidan” de iniciar el taxímetro con la intención de pedir una tarifa mucho más alta cuando se llegue al destino: pedid que lo activen inmediatamente , siempre con una sonrisa y con la máxima tranquilidad y el viaje irá bien.
Las tarifas de los taxis se calculan sumando tres cosas:
La última de las formas de moverse por Budapest es con un servicio municipal de bicicletas llamado Mol Bubi. Como en muchas capitales europeas, aquí hay muchas estaciones repartidas por el centro, donde se puede recoger una bicicleta y entregarla en otra estación. Para registrarse en el servicio no se necesita ser residente y se paga con tarjeta bancaria o tarjeta de crédito.
Los precios de las bicis de color verde brillante, son realmente asequibles. Se aplican tarifas en base al tiempo de utilizo: diaria, 3 días o 7 días. La primera media hora es gratuita, lo que significa que para viajes cortos sólo pagaréis el billete diario. Los precios aumentan a medida que pasa el tiempo.
Sin embargo, debemos aceptar que se bloquee un depósito en la tarjeta de unos 100 euros, que se desbloqueará una vez que se haya verificado que la bici ha sido devuelta en buenas condiciones.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.