En la zona donde apenas el Danubio vuelve a ensancharse después del estrecho, a lo largo de lo que antes era el limes romano, se encuentra la histórica ciudad de Visegrado, dominada por la montaña con la ciudadela medieval, desde donde el panorama sobre la ensenada del río es fabuloso. A los pies de la montaña se encuentra el famoso palacio real, construido por Carlos Roberto en el siglo XIV, en el estilo renacentista, con su famosa fuente tallada en mármol rojo, de la cual, según la leyenda, fluía vino. En los alrededores, las torres de vigilancia de la época romana siguen el Danubio.
En Visegrado están las aguas termales de Lepence, que brotan a una temperatura de 39 grados centígrados. En los hoteles cercanos se puede nadar en las piscinas con fines terapéuticos. En verano, en el jardín del palacio, se organizan eventos, fiestas y torneos renacentistas.
Visegrado está a unos 40 km de Budapest y se puede llegar en autobús o en ferry durante el verano.
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