En el corazón de Budapest, dentro del histórico mercado cubierto de Hold utca, se ubicará a partir de 2022 el Light Art Museum (Museo de Arte de la Luz), uno de los primeros museos del mundo dedicado por entero al arte de la luz. Este espacio expositivo de 2.000 metros cuadrados es una institución pionera que explora la frontera entre la imaginación y la realidad mediante instalaciones de luz, proyecciones digitales y obras que fusionan arte, ciencia y tecnología. A diferencia de los museos tradicionales de Budapest, el LAM ofrece una experiencia inmersiva e interactiva en la que los visitantes se convierten en parte de las obras expuestas.
El edificio que alberga el museo es el antiguo Mercado Cubierto del Centro, construido en 1896 por el arquitecto Győző Czigler en la época austrohúngara. Los fundadores László Laki, Viola Lukács, Márton Orosz y László Zsolt Bordos transformaron los antiguos puestos de vendedores en espacios de exposición de arte tecnológico y progresista. En el centro de la sala principal se alza un dirigible (zeppelin), la mayor estructura de proyección de Europa, que invita a los visitantes a entrar y sumergirse en las proyecciones más espectaculares del museo.
El LAM expone obras de más de 40 artistas internacionales, entre ellos los legendarios húngaros László Moholy-Nagy y Victor Vasarely, pioneros de la luz como medio artístico. Las instalaciones abarcan desde representaciones de la aurora boreal encerradas en cristales hasta agujeros negros y supernovas, desde redes neuronales programadas hasta esculturas luminosas de cristal. Muchas obras reaccionan a los movimientos de los visitantes, creando una experiencia personalizada que nunca es la misma.
La experiencia comienza en la entrada, donde la arquitectura histórica del mercado cubierto contrasta con las instalaciones futuristas. La exposición se distribuye en dos plantas y consta de una docena de salas temáticas, cada una dedicada a un aspecto específico del arte de la luz. La sala principal alberga el dirigible central, una enorme estructura hinchable en la que puedes entrar y tumbarte sobre cojines mientras proyecciones de 360 grados te envuelven por completo. Las imágenes van desde paisajes cósmicos a hipnóticos patrones geométricos, sincronizados con música ambiental que amplifica el efecto inmersivo.
Entre las instalaciones más fotografiadas está la Sala del Espejo Infinito, donde la luz se refleja infinitamente, creando la ilusión de estar suspendido en el espacio. La obra dedicada a la ecuación de Einstein transforma E=mc² en una escultura de luz pulsante que cambia de color e intensidad. La sala Visión fantasma representa la exposición más experimental: utiliza inteligencia artificial, ondas cerebrales y tecnología de interfaz cerebro-ordenador para visualizar los sueños y pensamientos inconscientes de los artistas. Esta instalación, restringida a mayores de 18 años, dura 90 minutos y se proyecta en bucle durante todo el día.
Las instalaciones interactivas constituyen el núcleo de la experiencia. En la sala de las raíces puedes observar un sistema de raíces de árbol que se ilumina y reacciona a tus movimientos. El ojo naranja gigante sigue a los visitantes con la mirada gracias a sensores de movimiento. Otras obras incluyen paredes que escuchan y convierten tus palabras en pantallas luminosas, píxeles danzantes que cambian de patrón cuando te acercas, y un pasillo en el que las frases escritas con luz sólo aparecen en las sombras más finas. La fotografía está permitida en todo el museo, por lo que es perfecto para los aficionados a Instagram y a la fotografía creativa.
Las entradas para el Museo de Arte de la Luz se pueden comprar en línea: la entrada de adulto (13-64 años) da acceso a todas las exposiciones permanentes y temporales durante un día entero. Los mayores de 65 años, los estudiantes con carné y los niños de entre 5 y 12 años tienen derecho a un descuento. Los niños menores de 4 años tienen entrada gratuita, pero siempre deben ir acompañados de un adulto.
El museo también ofrece entradas combinadas con otras atracciones de Budapest, en particular con el Parlamento húngaro, lo que permite ahorrar dinero en comparación con la compra por separado. Durante la temporada alta y los fines de semana, las entradas se agotan rápidamente, por lo que merece la pena reservarlas con al menos una semana de antelación. La duración media de la visita es de 1-1,5 horas, pero puedes quedarte todo el tiempo que quieras durante el día.
El Museo de Arte Ligero está abierto todo el año con un horario ampliado, sobre todo los fines de semana, cuando abre de 10.00 a 22.00 horas. Durante la semana el horario puede variar, así que consulta siempre el sitio web oficial antes de tu visita para confirmarlo. El museo no cierra los días festivos húngaros, por lo que es una buena opción incluso durante el periodo de Navidad o Año Nuevo, cuando muchas otras atracciones tienen un horario reducido.
El mejor momento para visitar el museo es al atardecer, cuando la experiencia lumínica alcanza su punto álgido y la oscuridad exterior amplifica el efecto de las instalaciones. Los meses de mayo a septiembre ofrecen el tiempo más agradable para explorar Budapest, pero al ser una atracción de interior, el LAM es ideal incluso en los días más fríos o lluviosos del invierno húngaro. Durante el verano, reserva franjas horarias nocturnas para evitar el calor diurno y disfruta de un paseo nocturno por el Danubio iluminado después de tu visita.
El Museo de Arte Ligero está situado en Hold utca 13, en el distrito V de Budapest, a un corto paseo del Parlamento húngaro y de la Basílica de San Esteban. Su céntrica ubicación lo hace fácilmente accesible en cualquier medio de transporte público. Los autobuses 15 y 115 paran en Hold utca (Belvárosi piac), justo enfrente de la entrada del museo, siendo la opción más cómoda con sólo un minuto a pie.
En metro, toma la línea M3 (azul) y bájate en Arany János utca, desde donde el museo está a unos 5-7 minutos a pie en dirección norte. Alternativamente, los tranvías 2, 2B y 2M paran en Kossuth Lajos tér M, la estación situada justo enfrente del Parlamento, desde donde puedes llegar al museo en un paseo de 6 minutos por la pintoresca zona del Casco Antiguo. Estos tranvías también ofrecen hermosas vistas del Danubio durante el trayecto.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.
