Budapest ofrece varias atracciones, pero si estáis de vacaciones no podéis dejar de visitar sus famosos baños termales. La capital húngara es considerada la ciudad de las termas y los baños Gellèrt son una de sus gemas maravillosas.
El baño termal Gellèrt, en húngaro Gellért Gyógyfürdo, es un complejo termal construido en estilo modernista, entre los años 1912 y 1918, junto al hotel adyacente. Sufrió daños graves durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue reconstruido rápidamente y restaurado a su antigua gloria.
Las propiedades curativas de estas aguas ya eran conocidas en el siglo XVII y durante la época de la dominación otomana en Budapest ya existían algunos establecimientos. Dentro de la estructura se pueden admirar los ricos interiores decorados con mosaicos y azulejos que realzan la belleza de este lugar. En 1927 los baños se ampliaron con la adición de una piscina con un generador que produce olas y más tarde con una piscina con burbujas, construida en 1934.
Los baños termales Gellèrt tienen una temperatura del agua que varía de 27 grados hasta los 40 y son alimentados por 118 fuentes, canalizadas para llegar a los 12 tanques de la estructura; las aguas, procedentes de los manantiales termales del monte de San Gerard o, contienen sodio, carbonatos de calcio, magnesio, hidrógeno y sulfatos-cloruros, y son indicadas para personas que sufren de enfermedades del tracto respiratorio, problemas circulatorios e inflamación.
Por supuesto, hay piscinas dedicadas al hidromasaje, tanto para aquellos que lo necesitan por razones de salud como para quienes buscan un poco de relajación.
Dentro del balneario termal Gellèrt también existe la posibilidad de disfrutar, con un pago extra, de servicios adicionales que van desde masajes hasta tratamientos realizados con terapia de barro. Dentro de la estructura hay un restaurante bufé, una clínica dental, un solárium y servicios de belleza como peluquería, salón de belleza, manicura y pedicura.
Y finalmente es posible alquilar trajes de baño, ropa y asegurar valores en cajas fuertes especiales y, si fuese necesario, cambiar euros en florines.
Se pueden adquirir diferentes tipos de entradas a las termas, con la posibilidad de disfrutar de descuentos. Esta información es proporcionada en la entrada. El precio incluye el uso de armarios y los niños menores de 2 años entran gratis. La taquilla cierra una hora antes del cierre de las instalaciones.
El establecimiento termal Gellèrt es fácilmente accesible con los autobuses números 7, 7A y 86; con los tranvías números 18, 19, 47 y 49 y con el metro M4, bajando en la parada de Szent Gellèrt Ter, situada justo en frente del complejo.
La City Card le permite ahorrar en transporte público y/o entradas a las principales atracciones turísticas.